viernes, 16 de diciembre de 2011

Lo que no se discute en el Plan Fiscal

En las últimas semanas se ha acalorado la discusión del Plan Fiscal sobre una óptica aislada de la aplicación de impuestos y como estos pretenden sanar el déficit del gobierno. No es para menos, el país se enfrenta a un problema financiero en principio simple: Costa Rica gasta más de lo que percibe. Sin duda alguna, las finanzas públicas encontrarían un alivio temporal al aumentar la carga impositiva como este paquete tributario pretende. No obstante, la actual intención de obtener más dinero para cubrir el gasto no trata los problemas estructurales de las finanzas públicas.
¿Cual es el problema de fondo que debería atender el plan fiscal? Las finanzas nacionales encontrarán paz cuando se atiendan tres aspectos: la eficiencia del gasto público, la evasión fiscal, y la concepción del Estado como servidor del sector privado y no como un fin en si mismo.
El gobierno debe de aumentar el control de sus egresos. El gasto en burocracia aumentó un 20% durante la administración pasada. Tenemos el nivel más alto de déficit en América Latina (5.2% del PIB). La Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (CEPAL), pronostica un déficit del 5.5% del PIB para el 2012. Y en octubre pasado, según se discutió en el seno de la Asamblea Legislativa ante la aprobación del presupuesto 2012, se hallaron casos de gastos superfluos como los 100 millones más de colones presupuestados en alimento para caballos de la Fuerza Pública sin que el número de animales aumentara proporcionalmente, o los 29 mil millones de colones destinados para consultorías.
La Controlaría General de la República publicó durante noviembre pasado un comunicado que refleja la evasión fiscal (informe No. DFOE-SAF-IF-06-2011). Este documento recalca la evasión del impuesto de la renta que alcanza un 19% de recaudación de los potenciales 78 000 millones de colones que se supone deberían ingresar. Además, un 63% de aquellos que reportan, declararon un impuesto de cero colones para el periodo 2010. Otros estudios de la Contraloría señalan una evasión del 30% en el impuesto de ventas. No es de sorprender que la Contraloría manifieste a la Dirección General de Tributación que debe de mejorar la gestión de cobro y sanciones tributarias.
Complementario a lo anterior, el gobierno debe de comprender su misión como facilitador del desarrollo de su población y no como un fin en si mismo. No obstante, la práctica nacional funciona en sentido opuesto. Síntomas de eso son los casos de extensivos trámites para establecer un negocio, la carencia de políticas claras de desarrollo nacional que acompañen la empresa privada, y ahora, el hecho de pedirle más dinero a los costarricenses para financiar un gasto desmedido. El World Economic Forum, confirma el mediocre desempeño del gobierno en facilitar el desarrollo privado cuando en su reporte de competitividad para el 2011-2012, resalta que nuestro país ocupa el puesto 83 en infraestructura y el 109 en ambiente macroeconómico de una lista de 140 países. Obstaculizar el desarrollo privado es evitar que la población genere riqueza y que por ende se fortalezca la economía. También es comprometer la fuente que genera el dinero de los impuestos.
Por otra parte, la carga impositiva de Costa Rica, según Juan Carlos Hidalgo del Cato Institute, fue equivalente al 23.1% del PIB en el 2008 y del 21.7% para el 2009. En estos mismos años de recesión, los EE.UU. registraron un 26.1% y un 24%. Las proporciones se asemejan y demuestran que los costarricenses no tenemos bajos niveles de impuestos.
Esto nos debe de llevar a concluir que el gobierno de la República no tiene la autoridad moral para pedirle más tributos a los costarricenses ante tanto no demuestre un cambio de actitud en el manejo racional del dinero. De otra forma, alimenta un sistema insostenible y obstruye el desarrollo del sector privado.

Publicado en:
http://wvw.elfinancierocr.com/ef_archivo/2012/enero/15/opinion3000259.html
http://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=5322493

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo!! Primero que vean como bajar el gasto público que definitivamente me parece excesivo y que mejoren la recolección antes de poner impuestos.
Lo que si estaría yo de acuerdo es en ser más estrictos y obligar a los profesionales libres a declarar lo que realmente ganan y que tengan que presentar facturas, a nosotros como asalariados nos descuentan ese impuesto con el porcentaje como es sin ningún tipo de deducción, entonces que esta gente que trabaja independiente sea tratada igual y aunque deduzcan paguen sumas correspondientes, no como los 30 mil colones que reportan los médicos cuando eso es lo que cuesta una solo consulta.

AERDNA dijo...

Completamente de acuerdo Fernán!!! Esa es justamente la razón por la cual hay que oponerse a dicho plan denominado irónicamente de "solidaridad tributaria". Excelente publicación! :D