lunes, 21 de enero de 2008

Calentamiento Global ¿Qué hacer con él? Parte 3 de 3


Las consecuencias del Calentamiento Global que comprendimos durante la pasada entrega muestran claramente las desavenencias y el posible fracaso mundial de una concepción de una humanidad visionaria, solidaria y responsable. La evidencia del frágil pero necesario equilibrio natural de las cosas resulta más que visible, así como nuestra dependencia hacia este.

Ante el problema planteado, y conociendo sus causas y consecuencias, es prudente plantearnos las acciones que deberemos de tomar para mermar los efectos del CG e intentar revertir su acelerado avance.

Diversos estudios científicos coinciden mayormente sobre los tecnicismos que enmarcan el CG. Inclusive comparten ideas sobre que y como hacer para revertir su acelerado avance. En este caso la aritmética y la lógica no fallan ante lo que exige el CG. Sumamos calor y entonces restamos vida; eso lleva a la conclusión que llegará el momento en que la vida que hoy conocemos será insostenible.

La patada de inicio para enfrentar el problema, sea desde la perspectiva que se mencione concuerdan en su raíz que para mermar el CG: “no es una decisión técnica, es una decisión política”.

Si recordamos, transporte, energía e industria son los principales focos de emanación de gases de efecto invernadero. Estos a su vez, están directa e irremediablemente atados al progreso, al desarrollo, al crecimiento económico y al mejoramiento de la calidad de vida. Lo que tratamos entonces, es la forma en que la gente busca hacerse más rica o deja de ser pobre. Cualquiera que sea el enfoque, mantiene su importancia innegable por estar basado sobre las aspiraciones de cada ciudadano a mejorar su calidad de vida.

No obstante, nuestro contexto no puede ser aislado de la realidad y las aspiraciones individuales de cada hombre y de cada mujer. Y es que contemplar el mundo sin considerar el aire que respiramos, el agua que tomamos y la vida del prójimo nos lleva al barranco del aislamiento y una vida imposible sin sociedad.

De ahí, el primer punto para revertir el CG es la creación de una conciencia social sobre la importancia de este fenómeno. Una conciencia que mueva a los pueblos bajo un espíritu de responsabilidad para consigo mismos y para con los que vendrán. Una conciencia que ejerza presión política responsable. Que obligue a tomar decisiones desde las esferas que rigen las naciones. Y que armonice el esfuerzo por la conservación en cada ciudadano.

No obstante, mientras esta conciencia toma su forma, es necesario continuar abriendo otros frentes para detener el CG. Los científicos y economistas en diversos estudios han logrado dilucidar los siguientes puntos para encauzar la contracción del CG:
1. Transición a una economía baja en carbono
2. Establecimiento de una Política del Cambio Climático
Discutamos más en detalle cada una de estas dos grandes ramas:

Transición de una economía basada en carbono
Como ya se conoce, el motor de la economía mundial es el carbono. La maquinaria humana esta fundamentada por el petróleo y sus derivados, una clara dependencia de éstos para dinamizar las economías.

Como tal, su dependencia y consumo son progresivos y la contaminación por la emanación de gases de efecto invernadero aumenta en la misma proporción; con ello las consecuencias del Calentamiento Global.

Ante tal perspectiva, no se pueden asumir posiciones extremistas de pretender que la humanidad corte de raíz su dependencia del petróleo pero tampoco que conserve la inercia de consumo.

Esta transición se refiera al ahorro energético, al aumento de la eficiencia de consumo de carbono y a la generación y utilización de tecnologías limpias.

Para lograr una transición equilibrada y sensata habrá que fijar una meta de una emisión máxima de 450 a 550 ppm de gases de efecto invernadero en el globo. Esto para moderar y cuantificar el consumo de carbono. Este rango esta definido en consideración de un balance de costes entre el máximo de emisiones que puede tolerar el planeta antes que las consecuencias sean irreversibles y también los costos de equilibrar la emisión ante la demanda de consumo mundial.

Según los estudios que pronostican el costo anual actual que conllevaría esta transición y estabilización de emisiones de gases, es alrededor de 1% del PIB mundial para el 2050. Aunque esto signifique mucho dinero, habrá que tener claro que siempre es más barato prevenir que mitigar un desastre; sobre todo en su esfera social. Para ejemplificar este caso, se calcula que el costo social del carbono rondaría los US$25 a US$30 por tonelada cuando se alcance la estabilización en 450 a 550 ppm, mientras que este mismo costo podría aumentar tres veces más de continuar las actuales tendencias.

Adicionalmente, la apertura de un nuevo mercado de tecnologías y energías alternativas marcaría para el 2050 un nuevo mercado equivalente a US$500.000 millones. Esto evidencia la oportunidad de balancear los intereses económicos con la sostenibilidad ambiental.

Establecimiento de una Política del Cambio Climático.
No obstante, para llevar esta transición de una forma conveniente para todos los sectores, habrá que definir muy claramente el marco de la Política de Cambio Climático. Dicha política deberá de ser armonizada entre los países y empresas en sus partes más generales, pero con la flexibilidad de adecuar los niveles de acoplamiento de la política según sea la emanación de gases de cada quien.

La Política de Cambio Climático deberá además de contar con flexibilidad durante el tiempo a fin de ahondar o aliviar el marco de acción según sean los resultados que se obtengan globalmente. Trabajar por objetivos.

Además, la Política de Cambio Climático deberá de estar fundamentada a corto, mediano y largo plazo. Tener una clara visión de las cosas por lograr en cada etapa. Quien no sabe para donde va, cualquier camino es bueno; por eso según nos vislumbremos en el trayecto así deberemos de definir la revisión del cumplimiento de objetivos.

Tres bases deberán de fundamentar la Política de Cambio Climático para lograr la reducción de emisiones de gases causante del CG:
1. Fijar precios del carbono
2. Invertir en desarrollo de tecnologías alternativas
3. Eliminación de las barreras al cambio de comportamiento

Fijar precios del carbono. Sobre este ámbito es claro que el objetivo es imponer un precio común y fijo al carbono a fin de desincentivar el consumo y que provoque la emigración a energías alternativas. Según la condiciones de cada nación se podría utilizar herramientas como la regulación de comercio, la reglamentación del uso e inclusive la imposición de impuestos.

Dicha fijación de precios deberá estar calibrada y enfocada a facilitar la transición hacia una economía de carbono. Hacer un establecimiento tajante y radical en la fijación del precio del carbono traería consigo muchos enemigos de la iniciativa y a posterior poca voluntad para tratar el tema.

Adicionalmente, la fijación del precio del carbono deberá ser una fijación estable para evitar la especulación. La especulación podría provocar que haya un pico de consumo de carbono y con ello dispare los precios cosa que a posterior sería muy difícil de reducir. La fijación deberá de ser universal, de modo que no hayan “mercados de escape” para el consumo del carbono. Esta premisa, es un alto objetivo que debe ser visionado sobre la perspectiva que el CG es asunto de todos.

Invertir en desarrollo de tecnologías alternativas. El esfuerzo por disminuir de forma progresiva el consumo del carbono debe de venir acompañado de un fuerte despliegue en Investigación & Desarrollo (I&D) sobre energías alternativas. La I&D deberá de ser enfocada a la producción eficiente de energía, consumo eficiente de energía y la generación de fuentes de energía alternativas al carbono. De esta forma se abren tres fuentes que permiten la transición gradual hacia una plataforma que garantice el desarrollo sostenible de una economía no tan dependiente del carbono.

El desarrollo de nuevas tecnologías no es barato, y el éxito de estas del mercado no solo depende de su empleabilidad sino también de su precio. Si bien es cierto la inversión en I&D es alta, su curva de costos en el tiempo es exponencialmente negativa. A razón de más resultados en la investigación una disminución en el precio de consumo de las nuevas tecnologías. Además, las nuevas tecnologías habrá que dotarlas de incentivos para su consumo. Esto facilitará su adopción e incursión en el mercado.

Igualmente, el tema de propiedad intelectual habrá que fortalecerlo a fin que los investigadores encuentren respaldo y garantía en su aporte.

Eliminación de las barreras al cambio de comportamiento. Esta deberá ser el pilar que se esboce con más cautela y amplitud de criterio. Sobre este punto se comprometerá la viabilidad del esfuerzo para disminuir la emanación de los gases que provoquen el CG.

Los principales retos por asumir que presenta este punto estriban principalmente en la carencia de información segura para tomar decisiones al respecto con respecto a lo que ofrece el mercado y la inercia organizacional.

Para suplir estos retos se deberá establecer una reglamentación internacional que provea claridad y certeza como marco de acción internacional.

Asimismo, cada gobierno deberá de establecer su propia política informativa al respecto. Esta política deberá de establecerse no solamente la información sobre causas y consecuencias del CG sino también el establecimiento de buenas prácticas en el uso de la energía y el control de emisiones de carbono. Dicha información deberá de ser acceso universal a fin que el conocimiento sea uniforme y esparcido a sus anchas (el marco de la reglamentación internacional colaborará en este ámbito).

La financiación todo proyecto que incentive la transición a una economía de bajo consumo de carbono y el consumo de energías alternativas es igualmente importante. La financiación permite que organizaciones que desean contribuir al esfuerzo global encuentren un balance entre su salud financiera y su aporte a evitar los efectos del CG.

Los gobiernos deberán de comprometerse en el tema y actuar. Su figura como orquestadores nacionales, es la más idónea para guiar los debates, la educación, la transición e incluso la persuasión. Sus acciones deberán estar adecuadamente articuladas a lo interno como para con el sector privado. Todo esfuerzo a su vez de cada gobierno deberá estar en concordancia con un las medidas internacionales que se definan y se adopten por los organismos competentes.

El Calentamiento Global es un tema de todos, porque nos afecta a todos. La solución a este problema debe estar clara que partirá sobre una base de un grado de responsabilidad compartida según el aporte de emisión de gases que cada quien tenga. Esto debe de interpretarse desde un grado personal hasta internacional. Cada quien puede contribuir y no es un tema para las fábricas y sus chimeneas solamente. Utilizar bienes reciclados o amigables con el ambiente, así como regular el uso del vehículo y el consumo de energía en el hogar son solo dos pequeños ejemplos de lo que a nivel individual se puede lograr. Nada más para imaginar el potencial de este esfuerzo imagina que lo que tú haces lo hace al mismo tiempo la mitad de la población de tu localidad y luego elévalo a nivel nacional y luego a nivel mundial. Realmente es mucho lo que se gana comenzando por uno mismo.

Se nos ofrece una oportunidad de reorganizar el mundo desde lo que hoy conocemos. Una oportunidad de balancear adecuadamente los tres pilares de una sociedad integral: el pilar económico, el pilar social y el pilar ambiental. Lograr esto significa la realidad el desarrollo sostenible y las facilidades para obtener una adecuada distribución de la riqueza. Sin embargo, la claridad del éxito en esta movimiento mundial esta en entender que necesitamos primero de las voluntades de la gente antes que cualquier otra cosa.